Sabemos que las personas ciegas entienden el concepto de color a pesar de no haberlo experimentado nunca. Gracias a los estudios de imagen cerebral sabemos que las mismas zonas del cerebro que se activan cuando estás viendo algo, lo hacen también cuando pensamos en ello. Esto nos permite entender por qué una persona que haya perdido la visión puede seguir imaginando los colores tal y como lo veía antes.
¿Qué pasaría entonces con las personas ciegas de nacimiento? Cuando las personas videntes pensamos en ciertos conceptos, como por ejemplo el color rojo, tenemos muy asociado su significado a una experiencia visual. Sin embargo, hay otros conceptos que no podemos asociar con ninguna característica sensorial, como es el caso de la política o la justicia. Esto se debe a que podemos entender y aprender conceptos sólo utilizando el lenguaje.
El mismo mecanismo que nos permite entender el significado de conceptos abstractos a través del lenguaje es el que posibilita a las personas ciegas a entender los colores. Ellos tomarán como referencia experiencias relacionadas con otros sentidos como el olfato y el oído, y los relacionarán con los colores en función de las conversaciones que han tenido sobre el color.
En esto se basa precisamente el espacio diseñado. Se trata de una experiencia inmersiva donde el comprador irá experimentando los colores mediante otros sentidos, el olfato y el oído.
La tienda seguirá una distribución circular, con los colores ordenados por tonos. Se empezará por el color verde que transmite tranquilidad y recuerda a la naturaleza. A la mitad de la tienda encontraremos el rojo, que transmite ira, agresividad... Terminaremos finalmente con el color azul que nos transmite melancolía. De esta manera el comprador entra y sale de la tienda con sensación de calma, y no topándose con los colores más intensos emocionalmente al principio o al final de la ruta.
Cada color tendrá asociado un olor que facilite reconocerlos. En cuanto al oído, cada sección tendrá una melodía distinta que acompañará a las emociones que provocan los colores. Estas melodías podrán ser obras de música clásica o obras de jazz, dos tipos de música donde encontraremos gran variedad de sonidos e intensidades, y que sin embargo servirán como música ambiental, sin distraer a los clientes.
Por otro lado, el suelo de la tienda tendrá pavimento podotáctil, siguiendo la normativa vigente, que permitirá a los clientes guiarse por la tienda con total libertad y sin necesidad de acompañamiento. Así podrán saber cuál es el recorrido y dónde se encuentran los elementos.
Además, la tienda contará con distintos puntos donde se podrá leer acerca de la psicología del color en alfabeto manual (braille) y en escritura alfabética (español e inglés). De esta manera, tanto personas videntes como no videntes podrán entender y disfrutar la experiencia. Encontraremos uno al principio de cada sección para explicar las emociones, olfatos y sonidos asociados con ese color.

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